lunes, 18 de mayo de 2015

Misticismo (poesía)



El misterio se opone a toda creencia,
a toda virtud,
a la benevolencia
y a la mediocridad
El misterio abre la caja
del desván de las cosechas.
Es una crónica brillante
en la plenitud que se
escucha en las tinieblas.
Te cubre vistiéndote
en las noticias del narcotráfico,
es el traje cambiante de las carcajadas.
Es la sangre que brota en los pies de Jesús,
mientras tus colegas se lo montan
en la sacristía,
la sátira de las proezas
del misticismo.



lunes, 11 de mayo de 2015

Mi puente (poesía)

Estando en el puente,
un camino cercano al ánima,
las rodillas crujían y se perdía el
paseo,a sorbos por los pasos
a migajas por la barandilla.
Será irrepetible dejarte llevar por el vacío,
anudando los pies a la madera,
creyendo que el puente es el
eco de las mentiras
saciadas en las gargantas de los lobeznos.
Y pasée en las horas afables,
acariciando el puente
como aquel que dibuja en el lecho
la silueta del amante huido.
Cerré cada herida como los pollitos
secos podrían ser patos,
como el tiovivo negligente que marea
la infancia.
Me senté al borde,mis pies de harapos colgando,
la falda subida haciendo temblar el paisaje,
soñé ser brote,una mariposa estrangulada por
la oruga que fue,una caja de fastidios demasiado joven,
una heredada tortura llena de llamas que alimentaba el alcohol.
Dibujé el puente limpiando su mugre en la dilación de un oasis
de pájaros,los cuales cogieron los extremos y cambiaron el
paisaje de sitio.
Crucé al extremo a los tres días siguientes,entré en el templo
y compré vino,ese agrio medicamento que te sirven
en un altar blanco cuando tu mundo es negro,
no pagué el pan,
al salir removí la nieve y le di de beber.


Lolita (poesía)


Teníamos los dedos
como la cresta de los gallos
en aquellos amaneceres violentos.
Eramos dos devotos de nuestros
acuerdos,
dos pupitres anclados en ceremonias
campesinas.
Yo desperté primero,
tapé mis orificios con
las pistas de tu trama.
Tú,aún anclado en el
laberinto onírico,
babeabas la almohada del
parentesco.


miércoles, 6 de mayo de 2015

La Vagabunda (poesía)



En mi tierna edad quise ser vagabunda,
quise cobijarme en cartones de dos cuerdas
y tensar mi cabaña con el sonido del que nunca duerme.
Tenía un gorro de arco iris
y guantes creados de objetos perdidos.
Yo,la vagabunda,que tocaba los rascacielos
para elevar a golpe de mudo al ángel negro.
Mantenía el calor con muñecas de brazos temblorosos
y jersey de nostalgia.
Estaba emplazada en una esquina cerca de las plegarias
de aquellos que daban canto a los querubines.
Mis días eran de bosques de claxon y de secretos
que engañan acunando al sol,
una vagabunda cuyas vergüenzas maquillaban
las mejillas de púrpura y blanco.
Fui mayor,un horror consumado por primaveras en reposo,
y entonces decidí portar mi inválida imaginación
al honor de los fantasmas.
Así reconcilié mis aspiraciones hasta llegar a ser
en tardes pálidas,el espectro de la vagabunda,
un ser tornado que observa al mundo alertado en tinieblas
con la mano abierta para no recibir.



El empacho del pájaro (poesía)



Me levanté empachada,
el vientre torcido en una mueca,
Un globo grotesco de tacto naftalina,
Dentro,
cada trago de los espejismos de otros,
La acidez gástrica de los retratos de otros.
La bilis se acentuaba en mi gaznate,
me perforaba las entrañas.
Estaba empachada de soledad,
de iluminarias surgidas de armarios perecederos.
Cada grano de mi vientre
había sido introducido a la fuerza,
Rasgándome el esófago,
Cada experiencia consumada
había creado el alpiste pétreo
que tenia que vomitar.
A cada expiración mi deformado cuerpo
se movía como las cuerdas
de un piano de alambre.
Me tumbé de costado,
la colcha en el suelo
dibujaba la sombra de lo que fui.
Metí los dedos en mi boca,
Raspé los nudillos con los dientes lisos,
y vino una arcada cargada de calor salival,
noté húmedas las yemas,
otra arcada,
Mi cuerpo convulsionaba cada esfuerzo,
Sentí la acuosidad de la bilis,
el olor efímero y nauseabundo de mis flujos.
El ultimo toque de campanilla
sirvió para que esparciera en la alfombra
los restos de nuestro romance.



Pipper y la Misericordia



-No te entiendo Mer,ahora te presentas aquí,en Boston,sin avisar,sin contestar a mis mensajes,sin....

Mientras Albert me mira atónito,escupiendo saliva como un perro antes de atacar,cojo una copa de vino y coloco el mechón rebelde entre mi oreja izquierda.
-Albert,vengo a ver a Pipper para apoyarla en su nuevo libro y cerrar ,ya de paso,la presentación del mío.No te enfades,levanto la copa,Salud y fuerza.Además,después te invito a cenar y...
-Merlinaaa guapaaa,pero que cambiada estas,me habían comentado que andabas de ermitaña,uf! qué mentiras cuentan,una Macdann de ermitaña.

La voz estridente de la señora Budge me irrita.Me aliso el vestido,vuelvo a colocarme el mechón(siempre lo hago cuando estoy nerviosa)miro la copa y sorprendentemente Albet sale en mi defensa.
-Señora Budge,Merlina trabaja en un nuevo proyecto y por otro lado este mes comenzaremos con la promoción de su nuevo libro.
-Sí? Bueno tu aspecto no es muy alentador querida,y lo de tu padre,ay!!qué pena...

Señores gracias por vuestra presencia en un día tan especial.....

La sensual voz de Pipper  que me salva ó que salva a la señora Budge.

martes, 5 de mayo de 2015

La cúpula (poesía)

Un zumo de piña dentro del cáliz,
la vanidad del sacerdocio cruzándose
las piernas en el altar de la codicia,
seguimos creyendo que mataron a Apofis
el secreto de toda mentira
es el saco de patatas que ocultáis
bajo el rasgón sucio y enquistado
de la sotana.
Ssshhh,no hables,cierra los ojos
el acto de confesión es un
sacramento empinado.